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Elevación del seno maxilar

Las cirugías de implantes dentales han aumentado en los últimos años debido a que cada vez más personas se deciden a sustituir sus dientes naturales que se han desgastado por el paso del tiempo, por traumatismo o por cualquier otra razón. La utilización de las últimas innovaciones tecnológicas y la aplicación de técnicas cada vez más contrastadas y con un elevado nivel de éxito, junto con tratamientos accesibles a nivel económico para los pacientes, han conseguido que muchas personas den el paso para sustituir sus dientes y mejorar su funcionalidad y estética.

Causas principales de la pérdida de dientes naturales

Las causas más habituales en la pérdida de piezas dentales suelen ser enfermedades como la periodontitis, caries, traumatismos o un desgaste inadecuado del diente debido al bruxismo o a fuertes traumatismos. En muchas ocasiones, el paciente no advierte el problema que está teniendo y pasa bastante tiempo hasta que el odontólogo hace un estudio de su caso y comprueba que es prácticamente inevitable la pérdida de la pieza dental. Esta pérdida suele ir acompañada por pérdidas en el hueso maxilar.

El hecho de no tratar una periodontitis a tiempo, o no sustituir un diente en el momento adecuado, puede resultar muy perjudicial y es necesario evaluar un nuevo tratamiento para ofrecer una solución al paciente que corrija los problemas ocasionados y le ofrezca ciertas garantías para el futuro. Está claro que cuanto más tiempo pase después de la pérdida de una pieza, habrá más probabilidades de que haya problemas cuando se coloque el implante.

El mejor consejo es que cuanto antes se intente solucionar el problema será mucho mejor para la salud del paciente y también el tratamiento será mucho más barato. De todas formas, hay que decir que, aunque haya pasado un tiempo desde la pérdida dental y se haya producido una reabsorción ósea, se han desarrollado técnicas para una regeneración óptima del hueso dental que puede proporcionar el soporte necesario a la hora de insertar el implante.

¿Cómo funcionan los implantes dentales?

Los implantes dentales son tornillos fabricados en un material especial que se colocan en el hueso maxilar, debajo de las encías, y que pueden reemplazar perfectamente las piezas dentales que el paciente ha perdido. Una vez fijados los implantes, se coloca sobre el tornillo una corona dental para lograr recuperar toda la funcionalidad que tenía el diente reemplazado.

El funcionamiento es idéntico para todos los implantes, pero, dependiendo del material con el que estén fabricados (zirconio o titanio), o también el fabricante, varía el procedimiento de colocación. Según el problema del paciente, puede ser más adecuado un determinado material o un fabricante. De ahí la importancia de hacer un estudio previo al paciente por parte del implantólogo que será el que determine el tipo específico de implante que necesitará el paciente.

Posibles complicaciones de los implantes dentales

Los pacientes que necesitan la colocación de implantes suelen hacer muchas preguntas al profesional que les está tratando porque tienen preocupación por el tipo de tratamiento que van a recibir. Lo que más suelen preguntar es sobre los posibles riesgos o complicaciones que pueden tener en el proceso y, sin duda, una de las principales complicaciones que puede darse cuando se lleva a cabo un tratamiento de implantología es la falta de hueso.

Para evitar esta complicación, el especialista debe hacer un estudio exhaustivo del hueso que va a sujetar los implantes, sobre todo si hay una cantidad suficiente para proceder a insertarlos, o si está demasiado debilitado. Si el implantólogo comprueba que existe alguno de estos problemas, debe optar por un tratamiento de regeneración ósea o una elevación del seno maxilar.

¿En qué consiste la elevación del seno maxilar?

Se trata de una técnica quirúrgica que se utiliza en implantología dental con pacientes que no tienen un volumen suficiente de hueso o la altura ósea necesaria en la zona posterior del maxilar superior. Mediante la elevación del seno, se aumenta la cantidad de hueso en las zonas donde el paciente tiene más carencia ósea y de esta manera se permite la sujeción de los implantes.

Las personas que tienen este tipo de problemas en su hueso maxilar, pueden someterse sin problemas a la intervención quirúrgica que requieren los implantes. También aumenta la efectividad de los implantes en la zona posterior del maxilar superior, ya que esta es la zona donde más suelen fracasar.

Estos fracasos, normalmente suelen venir por una pérdida de piezas dentales demasiado pronto o por una enfermedad periodontal. Esto provoca una pérdida progresiva de hueso y que éste vaya perdiendo altura ósea para que la fijación de los implantes se lleve a cabo con un mínimo de posibilidades de éxito. A veces se pueden colocar los implantes nada más efectuar el injerto óseo, pero otras veces es preciso esperar hasta seis meses.

La elevación del seno maxilar es un tratamiento muy efectivo y seguro, pero antes, el profesional debe asegurarse que es lo más adecuado para el paciente. El procedimiento consiste en injertar hueso dental en la zona posterior del maxilar superior, es decir, donde se sitúan los molares y premolares.

Pasos de la elevación del seno maxilar

1- Mediante anestesia local se insensibiliza la zona

2- Se crea el acceso al seno maxilar

3- Se sube el seno para conseguir el espacio que se necesita para injertar el hueso  

4- Se injerta el hueso

5- Se cierra la herida

Dependiendo de cada caso, se podrán insertar los implantes inmediatamente (siempre que el paciente cuente con 4 mm de altura de hueso) o habrá que esperar a que el injerto sea reabsorbido por las células del hueso del paciente. Para la colocación de implantes es necesario contar con 10 mm de altura del hueso, por eso se eleva unos milímetros el seno, para conseguir la altura mínima para la colocación óptima de los implantes.

Postoperatorio

Después de la intervención quirúrgica para elevar el seno maxilar, normalmente se presenta una inflamación en la zona intervenida que puede molestar al paciente durante las primeras 48 horas, pero con el tratamiento adecuado prescrito por su especialista, en pocos días remitirá. Las principales recomendaciones para una recuperación rápida son:

  • No enjuagarse la boca hasta pasados uno o dos días
  • No cepillarse los dientes hasta un día después de la intervención y evitar la zona dañada.
  • No comer hasta pasadas al menos dos horas de la intervención
  • Aplicar hielo en la zona intervenida durante las dos horas después de la operación
  • Seguir una dieta blanda el día de la operación
  • Reducir el consumo de tabaco y alcohol durante el postoperatorio

Con estas sencillas recomendaciones la elevación del seno será todo un éxito y el paciente podrá disfrutar de unos implantes sin complicaciones. En nuestra clínica dental de Argüelles dispone de los mejores profesionales en implantología y otras disciplinas odontológicas para solucionar cualquier problema bucodental que tenga. Somos su clínica de confianza durante cuatro décadas y velamos por su salud. Contacte con nosotros.

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