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La enfermedad del beso y otras afecciones bucodentales

La boca es una de las partes del cuerpo con mayor número de bacterias y uno de los principales focos de infección. En nuestra clínica dental de Madrid estamos acostumbrados a examinar continuamente infecciones en la boca y tratamos de concienciar siempre a los pacientes que la prevención es un arma tan eficaz o más que los tratamientos dentales que podamos desarrollar para combatir la enfermedad.

Enfermedad del beso: qué es

Los besos con intercambio de saliva, por ejemplo, en realidad suponen un gran peligro para la salud bucodental. La enfermedad del beso, o mononucleosis infecciosa, es una patología viral que se transmite principalmente por la saliva y puede encadenar síntomas como fiebre, dolor de garganta y fatiga. El 90% de los adultos ha estado expuesto en alguna ocasión a esta dolencia y los niños pequeños también tienen un alto porcentaje de contraerla en su fase oral.

Aunque los besos son inherentes a la condición humana y no se pueden prohibir por prescripción médica, sí que es necesario saber los peligros que supone un intercambio de saliva con alguien que desconocemos si dispone de una salud bucodental buena.

Ejemplos enfermedad del beso

En muchos casos, los resfriados y gripes se contagian por mediación de los besos ya que se establece un contacto directo con el virus. El herpes labial es otra dolencia fácilmente contagiada con esta práctica. Cuando las ampollas entran en erupción o aún se están formando, el virus sale directamente de ellas, incluso una vez que se han curado.

Los besos también pueden transmitir el virus de la hepatitis B ya que al mezclarse la saliva con la sangre infectada del individuo portador, el virus pasa al torrente sanguíneo por las mucosas y el contagio es inevitable.

Todos estos ejemplos nos pueden dar una idea de la importancia de una higiene dental adecuada y una salud bucodental perfecta para evitar en lo posible que el número de bacterias alojadas en la boca sea el menor posible. Una visita a tiempo al odontólogo también puede ser de gran ayuda para prevenir una posible infección en la boca que, si no se trata a tiempo, derive en otras afecciones bucales más graves.

Por tanto no hay que olvidar que a la hora de besar a alguien del que no tenemos demasiada información sobre sus hábitos de higiene dental y salud en general, debemos ser cautelosos y tratar de preservar nuestra salud bucodental en la medida de lo posible. Sin duda la prevención y vigilancia de nuestros dientes es la mejor manera de evitar enfermedades.

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