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Beneficios del flúor en los dientes

Los beneficios del flúor para los dientes están fuera de duda en la salud bucodental ya que contiene una composición que protege el esmalte contra la proliferación de bacterias y además permite una remineralización del mismo. Sin embargo, hay que tener precaución con este compuesto, ya que un exceso de flúor puede derivar en la aparición de manchas en los dientes.

Sin duda es en la etapa infantil donde el flúor es más necesario porque la dentición provisional, los llamados dientes de leche, están en plena formación y necesitan del flúor para protegerse mejor. Normalmente, en esta etapa el flúor dental se puede ingerir hasta que el niño ya puede utilizar una pasta dentífrica adecuada para su edad.

En la edad adulta, el flúor dental sigue siendo importante para evitar la aparición de caries y también para eliminar la sensibilidad dental en las enfermedades periodontales. Se suelen utilizar pastas o geles fluorados, colutorios o aplicación tópica en la clínica dental. Este es un tratamiento dental muy utilizado en las clínicas para la remineralización del esmalte y la prevención de la caries dental.

¿Por qué es tan importante el flúor para los dientes?

Está demostrado que el flúor puede llegar a reducir en más del 50% la aparición de caries, pero también es beneficioso por otros aspectos como estos:

  • Beneficia la alineación dental
  • Influye en una buena formación de los dientes
  • Aporta beneficios antes de la erupción dental
  • Disminuye la gravedad de la periodontitis

Como vemos, el flúor es muy beneficioso para la salud bucal. Tan solo en el caso de una exposición o ingesta excesiva de flúor el esmalte se puede ver afectado de manera negativa. Es lo que se conoce como “esmalte moteado”. Sin embargo, si el odontopediatra controla desde el principio la cantidad de flúor que necesita el niño y se mantiene durante la primera infancia, la protección que ofrece a los dientes provisionales, y más tarde a los definitivos, es muy importante.

Aplicación del flúor en odontología

El flúor se puede administrar por diferentes vías. Vamos a verlas:

Vía sistémica

El flúor se ingiere y llega a todos los rincones del cuerpo mediante la sangre. Esta vía es beneficiosa en la fase de mineralización y en la postmineralización de los dientes. Esta opción aporta dosis continuas y reducidas de flúor, de esta forma se minimiza el riesgo de toxicidad que es casi nulo.

Vía tópica

Se aplica el flúor de manera directa sobre la superficie de los dientes. Se puede utilizar desde la erupción de los primeros dientes y durante el resto de la vida, haciendo especial hincapié en los períodos de mayor riesgo de caries como la infancia, la adolescencia, personas embarazadas o con diabetes.

En el caso de la vía sistémica, para asegurar un consumo adecuado de flúor, se puede utilizar el procedimiento de la fluoración del agua potable en redes de abastecimiento colectivas. Es una manera de controlar la cantidad de flúor óptima que se ingiere de manera continuada en el tiempo. Aunque no siempre es fácil de llevar a cabo, el empleo de agua fluorada tiene más garantías que el de la leche fluorada, porque se producen muchas variaciones en el consumo y no se puede controlar bien la procedencia de la leche.

Efectos del exceso de flúor

El efecto del flúor en la dentadura depende de su concentración. Como hemos dicho, en pequeñas concentraciones es muy beneficioso, pero en exceso puede provocar algunas alteraciones en el esmalte produciendo manchas de color marrón, gris o blanco opaco

Una afección que puede aparecer por el exceso de flúor es la fluorosis. Esta se manifiesta en el esmalte a través de manchas blancas que afectan a la estética dental, de ahí que sea recomendable consultar con el dentista para saber la cantidad de flúor necesaria que se puede aplicar el paciente. Esto dependerá de distintos factores como la edad, la genética, enfermedades bucodentales que ha tenido o características concretas de su dentadura.

Efectos del flúor sobre la forma y el tamaño de los dientes

Se aprecia una gran diferencia entre el aspecto de los dientes que han recibido menos flúor y los que han recibido más. Los dientes más fluorados presentan un brillo y una tonalidad más atractiva, además, los surcos son anchos y visibles y las cúspides un poco más bajas y aplanadas. En el caso de los dientes poco fluorados, pueden aparecer manchas antiestéticas y formas con imperfecciones de todo tipo. 

Por otro lado, cuando hay una buena fluoración la inclinación, o la caída de dientes de leche es menos frecuente, por lo que disminuye las anomalías relacionadas con la mordida.

¿Para qué sirve el flúor?

Cuando se aplica el flúor reacciona con el calcio del esmalte formando el fluoruro de calcio. Una vez formado este compuesto químico se inicia un proceso de desmineralización inhibiendo la producción de los ácidos de las bacterias y protegiendo de una manera eficaz contra la caries. 

Su principal aportación es que reduce la adhesión y la agregación de la placa bacteriana a los dientes. Por tanto, podemos decir que el flúor realmente tiene una acción antibacteriana porque es una de sus principales funciones.

Suplementos de flúor

Estos son algunas formas de tomar flúor que no tienen nada que ver con la aplicación directa o por vía sistémica:

 Agua embotellada

El aporte de flúor varía dependiendo de la fuente natural del agua. Si tiene niveles altos de flúor puede ayudar a la prevención de caries.

Alimentos con flúor

El flúor no solo se encuentra en las pastas dentífricas, sino también en ingredientes como la sal, la harina o los cereales. Alimentos como el pescado (salmón, caballa, arenque), mariscos (langosta, gambas), verduras y hortalizas (espinacas, soja verde) y frutos secos (nueces, anacardos) son ricos en flúor. En cuanto a la leche, no hay suficiente estudios para argumentar que ayuda a prevenir la caries.

Gotas y pastillas

Se pueden aplicar desde la infancia hasta los 13 años, aunque debe ser un tratamiento continuado y con el aporte de flúor correcto siempre supervisado por un profesional. En niños pequeños se utilizan gotas o pequeñas pastillas que se pueden mezclar en zumos o purés, nunca en leche. La eficacia de este complemento es parecida a la del agua fluorada pero su mayor ventaja es que se pueden administrar dosis específicas de fluoruro.

En nuestra clínica dental Gonzalez Baquero disponemos de los mejores profesionales con los que podrá resolver cualquier duda relacionada con los beneficios del flúor y su relación con la salud bucodental. Pida cita con nosotros. Le esperamos.

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